“En esa imagen estaba gordo” – comentó Jimmy Rip cuando le pasé una fotografía para que me la autografiara y agregó: “me la tomó una modelo Playboy, durante la época de la pandemia, que mientras estuve encerrado, no hice más que comer y comer (…) fíjate donde me coloqué la guitarra, para evitar que se me viera la panza”.
Así de sencillo e informal es Jimmy Rip.
Conversar con él, es como hablar con esos amigos de años, con los que compartes buena música, mientras te cuenta su vida. Para él ni las poses, ni el divismo existen. Esa es la esencia de un verdadero artista: la sencillez. En los 23 años que llevo realizando entrevistas, he notado que solo los grandes tienen esa humildad y te facilitan la labor, contándote detalles y anécdotas personales. Con Rip me pasó lo mismo, lo que iba a ser una entrevista, terminó siendo una charla de más de una hora, con café de por medio y muchas risas incluidas.
Su nombre de pila es Jimmy Rippetoe, nació el 15 de marzo de 1956, en Nueva York. Se inició como guitarrista desde muy niño y desde entonces ha vivido de la música. Productor, compositor, sesionista, Rip se ha dado el lujo de tocar y trabajar con artistas de la talla de Mick Jagger, Rod Stewart, Stray Cats, Bob Dylan, Patti Smith, Pappo, Charly García, Spinetta y muchos más.
Efecto Metal conversó con este gran artista de talla internacional, quien mientras nos ofrecía esta entrevista, fuimos interrumpidos en varias oportunidades por fans y admiradores de Rip, que nos rodearon en las mesas próximas a nosotros, ya que deseaban tomarse una foto junto a esta leyenda viva del Rock. He aquí lo que fue una maravillosa conversación con un personaje inolvidable.
¿Qué bandas o cantantes crearon una influencia musical en Jimmy Rip?
(Risas) ¡Son muchas! Tengo 54 años escuchando música de diferentes estilos y ahora cuento con 66 de edad ¡Así que saca la cuenta!. Aprendí a tocar la guitarra a los 6 años y a los 12 recibí mi primer pago como músico. Así que hay muchas influencias en mi haber, porque no sólo escuché Blues o Rock, ya que nací y crecí en Nueva York, y allí llegó todo tipo de música. Por otra parte, mi hermano mayor también es guitarrista y lo acompañé a muchas de sus presentaciones desde niño, allí me empapé de estilos y ritmos de todo tipo. También escuchaba la radio todo el tiempo e intentaba imitar con la guitarra los acordes de las canciones que allí sonaban. En esa época estaban naciendo las emisoras en Frecuencia Modulada (FM) y los disc jockeys tenían la libertad de sonar lo que ellos quisieran. Lanzaban al aire temas variados, desde Muddy Waters hasta Beethoven. Es por eso que tenía muchas opciones para escuchar diferentes tipos y estilos de música. Podía pasar horas sentado frente al aparato de radio y gracias a todo lo que escuché, me propuse convertirme en un músico sesionista, porque tengo la habilidad de tocar en cualquier estilo debido a que, todos esos sonidos, quedaron grabados en mi cerebro y como aún permanecen allí, me es fácil ejecutarlos en la guitarra. Es por eso que tengo la habilidad de tocar desde música country hasta jazz.
Usted se ha desarrollado como músico de Blues, y hasta tiene su propia banda que interpreta este género musical ¿cree usted que el Blues ha mutado, se ha mantenido o nunca pasará de moda, a pesar de todos los estilos que han nacido en los últimos años?
(Analiza) Un amigo y yo estuvimos conversando hace unos días que, todo se mueve y existe por la vibración. Todo lo que vemos, está en constante movimiento. Hay vibraciones que vienen del universo y no sabemos el porque, pero esa energía puede hacerte atractivo, feliz o triste. El Blues también es energía, es vibración musical y eso lo consigues en cualquier país, raza o cultura. Esas vibraciones hacen que te conectes con otras personas, ya sea de alma, corazón o de manera cerebral y te hacen sentir algo. Por esa razón, existe el Blues y siempre existirá. El mundo muta y gira, pero depende de nosotros ser feliz, a pesar del entorno o de los cambios. Yo le produje un disco a una banda de Blues en Croacia hace 20 años atrás y me encontré con que uno de sus músicos tocaba la armónica como Little Walter, y estaban en un pueblito pequeño en medio de la nada. Acá en Argentina tengo otra agrupación llamada “The True Blue Band” y uno de sus músicos, Nico Smoljan, toca la armónica magistralmente. Aunado a que los otros artistas también son unos maestros en interpretar Blues. Esto demuestra que la música es universal y que el Blues, jamás morirá.
La gente tiende a relacionarlo con la banda punk “Television”, nacida en la Nueva York de los 70’s, ya que usted funge como el guitarrista cada vez que se presentan en vivo, pero usted se integró a la misma fue en 2007. ¿Formó parte de otras bandas en años anteriores? ¿creó algún proyecto personal en otras décadas?
No, porque siempre he trabajado como músico invitado. Cuando vivía en Nueva York, me levantaba todas las mañanas e iba al estudio de grabación, porque tenía que ponerle la música a algún comercial para radio o televisión. En horas de la tarde, me tocaba componer la banda sonora de alguna película y, de repente, en la noche, participaba en la grabación de algún disco. Esa era mi vida diaria, hacer diferentes trabajos musicales y eso me producía grandes ganancias. En más de una oportunidad me propusieron unirme a bandas y mi respuesta siempre era negativa, porque en Nueva York, si dejas de hacer un trabajo, otro te sustituye inmediatamente, y pierdes la oportunidad de ganar mucho dinero. Algunas veces cedí a realizar conciertos con ciertas bandas, pero como músico invitado. Una de las primeras fue “Kid Creole & The Coconuts” y se dio porque participé en cinco de sus discos como guitarrista. Siempre les dije que no cada vez que me proponían que tocara con ellos en sus conciertos, pero cuando me divorcié de mi segunda esposa y estaba viviendo en casa de mi hermano, durmiendo en el mueble de la sala y mi vida era un desastre para aquel entonces, fue allí que decidí a girar con ellos por toda Europa durante seis meses. Fue una experiencia increíble porque pude liberarme de todo el estrés y los malos ratos que me causó la separación. De verdad que la pasé muy bien con ellos y me divertí un montón.
Noto que usted es de los artistas que transforma el dolor en música, ¿le agradece a sus divorcios la creatividad para crear composiciones?
(Risas) ¡Creo que no soy el único! Porque ya es un hecho común que muchos transformen sus tristezas en música. Tengo varios amigos que pasaron por lo mismo y este hecho doloroso les fomentó la creatividad, o al menos lo aprovecharon. Algunos artistas argentinos viven quejándose de la situación económica o política del país, y curiosamente, de esas quejas, han salido grandes temas de rock. Siempre las crisis, de cualquier tipo, dan paso a grandes creaciones. Por ejemplo, en la Nueva York de los años 70’s se vivió una gran depresión económica, una de la más grandes de mi país porque yo estuve allí y me tocó vivirla. Hubo muchos crímenes, mucha corrupción de todo tipo, era realmente una locura y la ciudad estaba en bancarrota. En esa época aparecieron grandes bandas y nuevos estilos musicales, como el Punk y el New Wave, que revolucionaron el mundo entero, y fue gracias a la crisis. Era una manera de protesta, ante tal hecatombe económica. Pero cuando llegaron los 80’s y la economía mejoró, la música se volvió un asco. Por eso comparo esa Nueva York setentosa con la Argentina actual, porque la crisis les hace crear grandes bandas, grandes músicos y grandes temas. Esa es una de las razones por las que me quedé en este país, porque me recuerda a la Gran Manzana de esa década, porque al igual que lo sucedido allá, acá hay crisis económica, corrupción y la música es espectacular. Me atrae el hecho de que el argentino disfruta el día a día y se divierte, porque no sabe que pasará mañana ¡Eso me encanta!
Pero usted vivía una vida de lujos en Los Ángeles, ¿tanto le gustó Buenos Aires como para radicarse definitivamente aquí?
Yo tenía una mansión en Los Ángeles, una motocicleta Harley Davidson, un auto Mercedes Benz y dejé todo eso para radicarme en Buenos Aires. Vine varias a veces a la Argentina, me gustó mucho la ciudad, noté que a la gente le gustaba el Rock and Roll y decidí volver para quedarme. En los Estados Unidos tenía todos los lujos, pero llegaba a mi casa a encerrarme, trabajar en el estudio y eso me hacía sentir muy solo. Aquí salgo todos los días y me divierto enormemente.
Normalmente, la gente que viene de Norteamérica o Europa, cree que América Latina es sinónimo de playas, calor y trópico. ¿Esperaba usted que Argentina le ofreciera ese “calor tropical”?
Primero que nada, debo aclarar que desde niño, siempre fui fanático de la geografía. Por eso siempre supe donde quedaba Argentina, y eso me coloca por encima del 90% de los norteamericanos, que desconocen en que parte del mapamundi se encuentra este país. Siempre supe de Latinoamérica, incluyendo sus diferencias climáticas y paisajísticas. Si me observas, estoy muy “blanco pálido” y eso demuestra que no soy amigo de las playas. Me gusta ir de vacaciones al Caribe, pero no podría vivir permanentemente en el trópico. Aprovecho los veranos para seguir presentándome en vivo o trabajar en lo musical. Espero no sonar aburrido, pero me gustan los cambios climáticos y este país posee las cuatro estaciones, las cuales disfruto por igual. Viví 18 años en Los Ángeles, incluso hice grandes amigos allí, pero llegó un momento que me aburrió vivir con el cielo permanente azul, soleado y con 22 grados todos los días.
Hablando de lugares tropicales, usted me comentó que estuvo presentándose en mi país natal, Venezuela, ¿cómo se dio ese evento?
En esa época, yo tocaba con la banda “Kid Creole & The Coconuts” y, uno de sus integrantes llamado Andy Fernández, realizó un proyecto musical como solista que bautizó como “Coati Mundi”. Él grabó un tema llamado “Me No Pop I” y la canción fue todo un éxito en Venezuela. Un día recibió la invitación de un promotor de eventos, para presentar su show en un estadio de Caracas y el contrato incluyó un programa especial de una hora para la televisión. Entonces, nos fuimos parte de los músicos de la banda de Kid Creole, junto con su novia y llegamos a Caracas en 1981. Hicimos un concierto para 15.000 personas en un estadio y de verdad que nos divertimos muchísimo. Me pareció curioso todo ese alboroto por una sola canción, pero fue algo inolvidable.
Una pregunta personal, ¿las “Coconuts” eran tan hermosas y sexys como se veían en los video clips?
Durante los años, han cambiado de coristas y han habido diferentes “Coconuts” a través del tiempo. A veces grabábamos con unas y, de repente, veías a otras tres rubias diferentes sobre el escenario. Unas eran hermosas, otras no tanto, unas bailaban bien, mientras que otras sabían cantar muy bien. Estoy siendo amable y dejémoslo hasta acá (risas).
Kid Creole And The Coconuts y su éxito de 1982 "Annie, Im not your daddy", en el cual participó Rip
Volviendo a la Argentina, ¿cómo se logra ese primer encuentro con Juanse, vocalista de “Ratones Paranoicos”?
En 1997, estaba laborando con una sesión musical en Nueva York y allí participó un artista argentino llamado Didi Gutman. Él tenía una banda llamada “Brazilian Girls” y estuvo trabajando en el primer disco como solista de Juanse llamado “Expreso Bongo”. En una conversación telefónica que tuvo con el cantante, le habló de mí y como éste es muy fanático de Mick Jagger (voz líder de “The Rolling Stones”) y se enteró que hicimos música juntos, me invitó a que tocara en la presentación del álbum. No sabía quién era Juanse y nunca había estado en Argentina, entonces me lo tomé como un descanso por dos semanas. Realmente valió la pena el viaje, porque lo disfruté mucho y, para aquel entonces, los “Ratones Paranoicos” eran muy famosos y el debut solo de su vocalista, fue un éxito total. Me invitó a tocar en la banda y nos presentamos en un programa de televisión y después en un teatro en Cabildo o Belgrano, no lo recuerdo, pero tuvo un lleno total. Nunca me imaginé que iba a ser como un show de “The Rolling Stones”, ya que me recordó a los shows que hice junto a Mick Jagger. Por otra parte, el público fue maravilloso y esa noche tenían de invitado a Pappo, no sabía quién era, pero lo conocí allí. También estaban Charly García y Spinetta, pero tampoco supe quiénes eran. Igualmente fueron muy amables conmigo, se acercaron a saludarme. Cuando retorné en 2009, me topé de nuevo con estos músicos y conversando con Juanse, me enteré que eran los más grandes de Argentina, y me recordó que toqué con ellos y yo no lo podía creer, que compartí el escenario con estos maravillosos artistas.
Jimmy Rip junto a "Ratones Paranoicos" en una presentación en 2009
¿Qué lo hizo volver a Buenos Aires?
Un promotor de eventos que me venía contactando desde 2008, quería que viniera a Buenos Aires, ya que había escuchado mis temas en Myspace.com, le gustaba mucho lo que hacía y entonces, consiguió unos músicos argentinos y vine acá a presentarme con mis temas a inicios de 2009. Estuve solo días por trabajo y retorné de nuevo a Los Ángeles (Estados Unidos). Después volví dos meses después como parte de los músicos de “Stray Cats”, y cuando contacté a Juanse para saludarlo, me propuso que volviera al país de nuevo, para que lo acompañara junto a “Ratones Paranoicos”, que fue –para aquel entonces- la banda soporte argentina, en el concierto de “Kiss”, lo cual accedí de inmediato. Resulta que cuando retorné a mi casa, después de visitar tres veces Buenos Aires, me pregunté: ¿por qué te devuelves? ¡Si en Argentina la pasaste tan bien, te divertiste tanto, conociste gente maravillosa, deberías volver y vivir allá! Entonces en sólo días vendí mi Harley, mi Mercedes, mi casa y me devolví a Buenos Aires, desde entonces estoy radicado aquí. Recuerdo que a mi retorno estuve muy activo junto a “Ratones Paranoicos”, porque hicimos como 15 presentaciones, en el período de 2009/2010, y luego se separaron. Compuse una canción llamada “Yo también”, la cual está inspirada en los “Ratones” y en mi experiencia junto a ellos. La banda quería que yo les produjera su próximo disco, pero no se dio debido a la disolución de la misma, sin embargo, meses antes de la separación, les había escrito este tema y fueron los mismos músicos de la banda que lo interpretaron al momento de grabarla. La canción aparece en uno de mis álbumes como un homenaje. Poco después, la interpretamos juntos Charly García, Spinetta y yo durante una presentación en vivo y, días más tarde, nos enteramos de la triste noticia de la disolución de “Ratones Paranoicos” .
Debido a su estadía en Argentina, usted ha sido músico invitado y ha producido para otros grandes intérpretes nacionales, entre esos Andrés Ciro Martínez, ex cantante de “Los Piojos”. ¿cómo ha sido esa experiencia, ya que los conceptos musicales de ambos son muy diferentes?
Ciro y yo somos grandes amigos. Lo primero que escuché de él fue la canción “Verano del ‘92” y me parece una canción fantástica, así como todo el disco “3er Arco”. Seguramente mucha gente opinará que “eso no es un disco Rock”, pero si lo detallas, tiene unos arreglos fantásticos, un gran trabajo de percusión y es un buen álbum, está muy bien hecho. Cuando lo escuché por primera vez me encantó, me informé sobre “Los Piojos” y hasta supe que llenaron varias veces el estadio de River. Después me entero que se disolvieron y mi llegada concordó con la nueva etapa de Ciro junto a “Los Persas”. Lo conocí a través de mi amiga, la cantautora Militta Bora, primero por teléfono, después fui a varios de sus ensayos, en 2011 me invitó a unos de sus conciertos y terminamos tocando juntos, y ya lo hemos hecho varias veces. Curiosamente, siempre que está grabando un disco nuevo, me dice: “quiero que estés ahí y formes parte del proyecto”, pero nunca se da, no sé porque. Ciro ¿WTF? (risas).
¿Y por qué no ha tocado en alguna presentación de Fito Páez o Charly García?
¡Estoy dispuesto, pero no me han llamado para hacerlo! Charly y yo hemos tocado juntos, incluso en un café cerca de mi casa. Repetimos ese encuentro musical varias veces, pero lamento que ya no pueda hacerlo por razones de salud. Extraño escucharlo cantar y tocar el piano. Igualmente conversar con él, porque es una persona muy divertida e inteligente. Admiro su manejo del inglés, tanto así, que domina el humor sajón perfectamente y me hacía reír mucho con sus ocurrencias.
Usted ha laborado tanto con artistas sajones, como con artistas latinos ¿nota alguna diferencia o similitud en el proceso de trabajo de ambas culturas?
(Piensa unos segundos) Estoy produciendo los álbumes de “Los Guasones”, “La 25”, “La Beriso”, “Utopians” y muchos otros artistas argentinos, también para la banda uruguaya “Buitres”. Curiosamente, en Argentina muchas bandas quieren sonar como “The Beatles”, “The Ramones” o “The Rolling Stones” y eso es algo que amo de este país y de sus artistas, que la gente tenga conocimiento de la buena música, del Rock clásico. En lo personal lo considero como de buen gusto, porque también soy amante e intérprete del Rock clásico, es por eso que trabajamos perfectamente como un equipo, por tener los mismo gustos, la misma intención musical y las mismas ideas. Lo más curioso, es que la mayoría de las veces, no sé de qué tratan las letras por razones de idioma, porque mi castellano es mejor que hace tres años atrás, pero sigue siendo terrible, sobre todo para entender la poesía, símiles y demás recursos literarios que se utilizan en las letras de las canciones. Incluso, cuando converso con alguien en castellano, le pido que lo hagan “lento” para poder entenderle. Pero cuando alguien canta o grita durante los temas, me es aún más difícil entender su mensaje y más cuando se usa un lenguaje callejero, o modismos locales ¡Menos puedo entenderlo! Es por eso que antes de producir un tema, le pido a quien lo escribió que me cuente cuál es la temática, para poder captar la esencia del mismo, si es una canción triste o alegre, aunque siempre se tocan las mismas temáticas: conocí a una chica, la chica me dejó, ahora estoy triste, tomo drogas o alcohol para mermar el dolor…¡Y me encantan, porque también mi vida es así! ¡Porque esa es la esencia del Rock and Roll! ¡Sexo, drogas y mujeres! Por otra parte, busco el sonido que se adapte a lo que quieren transmitir, las inflexiones de la voz, y por no entender el idioma, me hace enfocarme más en el sentimiento de la canción. Como productor es importante traducir las sensaciones que se quieren expresar en el tema y, que al momento de grabarlo, la gente pueda percibir lo que sentí al momento de producirla. Para mí no hay comparación en trabajar para dos culturas diferentes, el único detalle sería el idioma, pero por desconocerlo en profundidad, me obliga a fijar mi concentración en la esencia emotiva de la canción, lo cual me resulta muy interesante.
Usted viene de un país en el cual conformar una banda de música “Blues” resultaría muy fácil, porque forma parte de las raíces musicales e históricas de los Estados Unidos. ¿Le resultó difícil conseguir músicos de Blues en Argentina para formar su banda “Jimmy Rip And The Trip”, ya que aquí lo que impera es el Rock?
Como te dije anteriormente, una de las cosas que admiro de los argentinos es que saben de música, les gusta el Rock e investigan sobre otros géneros y estilos. Lógicamente, muchos están conscientes de que el Rock proviene del Blues, que es la combinación de la música negra con la escocesa e irlandesa, que se dejaba escuchar en Tennessee y Alabama. Cuando los músicos de color y los blancos fusionaron ambos estilos en Memphis, es allí donde nace el Rock And Roll. En los años que tengo viviendo en Buenos Aires, he conocido a una gran cantidad de personas que tiene conocimientos sobre las raíces del Blues y de su origen, y como tal, conozco a muchísima gente interesada en este estilo musical, así como a grandes músicos de Blues. El Blues es acerca del amor y eso es un lenguaje universal. Mi baterista, Silvana Colagovanni, tocó con bandas de Blues cuando era adolescente, lo mismo mi bajista Luli Bass (Luciana Valdés) que a los 13 años formó parte de la banda “Vinilo´s Blues”, y al igual que ellas, hay muchos más dedicados a este género musical desde hace años.
Hablando de sus compañeras músicas de “Jimmy Rip And The Trip”, ¿le produce curiosidad a la gente que su banda esté conformada solo por mujeres? ¡En lo personal, me resulta maravilloso!
Hasta hace unos años, era extraño ver en Argentina a mujeres ejecutando instrumentos en una banda. Hubo algunas agrupaciones conformadas solo por mujeres y, en otros casos, agrupaciones mixtas. Pero las cosas han cambiado, afortunadamente para bien y mi banda tiene 12 años conformada por estas dos grandes músicas, que son muy talentosas y muy profesionales. Muchas personas me preguntaban: ¿por qué tu banda está conformada solo por mujeres? Y yo les respondía: ¿son mujeres? ¡Ni lo noté! ¡Son grandes músicos, sin importar su género! Siempre he valorado la profesionalidad, la ejecución del trabajo, la pasión por la música y Silvana y Luli tienen todo eso y más. Cuando vine a la Argentina para tocar en 2009, los músicos que me ofreció el promotor no me gustaron y los despedí después de mi primer concierto, porque no cubrían mis expectativas. Hicimos una especie de casting, para ubicar nuevos integrantes y de repente entró Luli, tocó unos minutos, y quedé tan impactado con su ejecución y solo contaba con 18 años. Desde entonces, estamos tocando juntos, ha sido mi única bajista en Argentina. Ella formaba parte de una banda tributo a Led Zeppelin llamada “Led Ladies” junto a Silvana, y una noche fui a verlas, y quede encantado con Silvana, que es la otra parte de “The Trip”. Quien entiende a Led Zeppelin, también entiende el Blues, porque es fuerza, es sentimiento. Admiro mucho a los músicos con talento, sin importar sexo, edad o color.
Por lo que cuenta, usted parece ser una persona exigente ¿lo es realmente? ¿Es de los que prefiere trabajar en equipo o de forma individual?
Si soy el productor de un artista o banda, me gusta escuchar lo que dicen, sus opiniones y peticiones. Pero cuando se trata de mi banda, no escucho a nadie (risas) ¡Es un chiste! Me gusta escuchar sugerencias, pero la palabra final la tengo yo. Recuerda que soy el productor, músico y compositor de mi banda, es mi nombre y mi agrupación. Pero cuando le produzco a otros, es convertir sus sueños en realidad, lo más cercano posible a su idea, ese es mi trabajo. No es mi disco, es el disco de otra persona y mi idea es respetar su concepto musical, siempre les digo con todo respeto: ¿por qué no tratamos de hacer esto o esto otro? Y la palabra final la tiene el cliente.
¿Algún caso de alguien reacio a seguir sus consejos como productor?
Me pasó con Barbie Recanati, de la banda “Utopians”. Ella discutió conmigo todos los días mientras les produje el disco ¡Todos los días!. Me decía cosas como: “no Jimmy, esto no me suena bien, no es del estilo de la banda” y yo le respondía: “es para que puedan sonar en la radio” y ella insistía “no me importa no sonar en la radio”. A veces me gustaba como se oía tal acorde, pero a ella no, y viceversa. ¡No nos poníamos de acuerdo! Un mes después de haber terminado la grabación, me la topé en un lugar y me dijo: “espero no pelear contigo nunca más, porque noté que el esfuerzo que hiciste era para mejorar nuestras composiciones”. Me produjo un poco gracia su comentario, pero es normal que a veces el productor y los músicos no se pongan de acuerdo, es parte del trabajo. La idea es que a la final todos quedemos contentos con el resultado de la labor en equipo. En cuanto a Barbie, ella es fantástica, una gran música, lamento mucho lo de la disolución de “Utopians”. Sobre todo porque trabajaron muy duro en su último disco y quedó en el olvido debido a que la banda se separó. De verdad que todo eso me produjo una gran tristeza, y más que considero que, ese álbum en el que trabajamos juntos, iba a ser su más grande creación.
Hablemos ahora de sus discos, el álbum “Blues Life” contiene temas de otros artistas ¿acaso fue una especie de homenaje a otros grandes músicos?
Normalmente no me gusta hacer versiones o “covers” de otros artistas, ya que compongo mis propios temas, pero este álbum demostró que yo era muy feliz en ese momento, porque estaba casado, me divertía con mi esposa, la pasábamos bien juntos y fueron unos años maravillosos. La razón por la que grabé estas versiones, es porque a mi pareja le encanta el Blues y vivíamos escuchando artistas como Jimmy Kimbrough, además de otros grandes del género, entonces decidí incluir en un disco todas esas canciones increíbles que juntos compartíamos. “Blues Life” solo incluye dos temas míos, lo demás son “covers”. Este disco es atípico, porque no me gustan las versiones y critico a quien las hace. Siempre soy de los que aconsejo a los músicos a interpretar sus propias composiciones.
Por lo que cuenta, entonces ¿no le gustan las bandas homenaje?
¡No me gustan! Respeto a quien hace su propia versión de un tema clásico, pero cuando intentan imitar el original ¡Me desagrada! En Argentina hay grandes músicos, incluso virtuosos y pierden su tiempo y energía tocando los éxitos de otros artistas. Incluso, intentan imitar clásicos del Rock a la perfección y eso demuestra su gran talento, pero siempre que voy a presentaciones donde tocan bandas homenaje, les aconsejo crear sus propios temas, y muchos se justifican con que “Esto es Argentina y es lo que le gusta a la gente”, pero no estoy de acuerdo con ellos. ¡Miren a “Eruca Sativa”, a “Ciro”, ellos están haciendo su propia música y les va de maravillas! ¿Por qué a ti no? ¡Debes creer más en ti! ¡Y no estar hasta las 4 de la madrugada en un bar interpretando temas que no son tuyos! ¡Necesitas hacer tus sueños realidad, tu música debe ser tu sueño hecho realidad!
Su disco “Muy Crudo”, nos ofrece un álbum muy clásico de Blues, porque muchos de los temas tienen 12 acordes y hasta incluyó coros femeninos, pero hay algo que me preocupa enormemente, ya que usted me dice que sus esposas y divorcios han sido material de inspiración a la hora de componer canciones. ¿Podría aclararnos de dónde salió la canción “Musta Killed Someone” (Debió haber matado a alguien)?
(Risas) Aclaro que muchas de las canciones de este disco están dedicadas a mi ex esposa, pero esta te aseguro que no. Resulta que un día me reúno con un amigo en bar y, en la mesa de al lado, se sientan un par de personas, que notaron mi presencia en el lugar. Uno de ellos comenta: “¿ese no es Jimmy Rip? ¿qué hace viviendo en Argentina?” Y el otro le responde: “seguro mató a alguien y se está escondiendo aquí” (risas). Entonces mi amigo comenzó a traducirme todo lo que decían y me pareció tan divertido, que lo escribí en mi teléfono y decidí convertirlo en una canción.
Y volviendo al disco, ¿por qué lo de las coristas? ¿para darle más fuerza a las canciones?
(Risas) Hay dos razones porque lo hice. En el momento que escribía esas canciones, escuchaba el disco de Leo Bud Welch. Ese álbum fue grabado en una iglesia pequeña e incluía coristas. Me encantó el concepto, porque normalmente no se usan coristas en un disco de Blues crudo. Intérpretes de Blues más sofisticado, como Ray Charles, si acostumbran a usar coristas en sus composiciones, pero no es lo normal cuando se hace Blues el más rudimentario. Por otra parte, mi ex esposa odiaba el Blues con coristas, sobre todo si eran femeninas. Entonces, como las canciones de este disco tienen letras muy “malvadas”, también le agregué los coros. Digamos que fue una especie de “venganza poética” (risas). También he aprendido que las vivencias, por más amargas que sean, también puedes ser inspiradoras.
Ha compartido con grandes artistas de renombre mundial ¿alguno le ha hecho sudar “la gota gorda” a la hora de trabajar?
Si hago un recuento mental de todos los artistas con los que he trabajado, nunca he pasado malos momentos con ellos ¡Al contrario, me he divertido un montón! Pero me pasó algo curioso con Jerry Lee Lewis. Es una persona muy inteligente y muy observador. Puede estar hablando contigo y a la vez captar lo que sucede en la otra mesa, incluyendo los detalles de la conversación. Mucha gente tiene la imagen de él de una persona alocada, a la que le gusta tomar, pero yo que lo he tratado fuera del estudio de grabación, puedo asegurarte que es una persona muy, pero muy inteligente. Es muy sensible, incluso para detectar mentiras o como te sientes anímicamente y más. Mi anécdota con él está basada en un programa especial para la televisión, en el cual yo era el productor musical. Se trataba del cumpleaños de Willie Nelson y el evento estaba titulado “Outlaws and Angels” (forajidos y ángeles), en el cual participaron muchos artistas, entre ellos Keith Richards (Rolling Stones), Bob Dylan, Merle Haggard, Kid Rock, y por supuesto, Jerry Lee Lewis. A éste último, le tocó interpretar el famoso tema de los “Rolling”, escrito por Richards, llamado “Honky Tonk Woman”. Comenzamos los ensayos y todo era filmado, como parte del programa y, más que todos estos artistas también ejecutaban instrumentos y nos acompañaban en todas las canciones. Había mucha presión y nerviosismo por el espectáculo. Cuando empezamos a ensayar, no sé porque a Jerry no le gustó el segundo acorde de la canción, tampoco el cuarto, entonces decidió parar y nos dijo “no me gusta esta canción”. Cuando retomamos el ensayo, el optó por cambiar los acordes, y sobre todo en la parte más importante, donde decía “Honky Tonk Woman”. Entonces Keith puso mala cara, no le gustó que le transformaran su canción, me miró seriamente y me dijo: “arréglalo, es tu trabajo”. Hablo con Jerry y le recuerdo que el autor del tema está junto a nosotros, pero Jerry se empeñaba en tocarla a su manera. Después de varios intentos y de tratar de convencer a Lewis, Keith se molestó y se terminó yendo muy enojado. Para evitar más inconvenientes, nos dimos una hora de receso y aproveché para hablar a solas con Jerry en su camerino, e intentar convencerlo de que respetara la canción original. Le dije que el receso era para que fueran a comer los técnicos y me miró y me dijo “estás mintiendo, sé cuando me mienten (…) toda esto es porque Keith Richards se ofendió, ya que le modifiqué su canción, lo haré a su manera, porque es un gran tema”. En el camerino de al lado, estaba “Kid Rock”, quien escuchó nuestra conversación y , para colmo, se acercó a decirle: “mejor hazlo a tu manera”. Curiosamente, Jerry incluyó “Honky Tonk Woman” en su próximo álbum el cual yo produje y tuvo de invitado a Keith Richards, que estuvo de acuerdo que cambiara esos acorde ¡Jerry se salió con la suya! (risas).
Jerry Lee Lewis y su versión de "Honky Tonk Woman" de The Rolling Stones, a dúo con "Kid Rock"
La canción que compuso para Mick Jagger, “Wandering Spirit”, volvió de nuevo a ser popular gracias a la nueva versión que lanzó Miranda Lambert, ¿qué le pareció el estilo “country” que le dieron?
No me suena tan “country”, me da más la impresión que es un “rockabilly”, tiene ese espíritu rocanrolero con el que escribí esa canción. Cuando la grabé en Record Plant Studio, en Los Ángeles, recuerdo que Ronnie Wood vino a visitarnos al estudio a Mick y a mí. Estuvimos tocando algunas canciones que iban a aparecer en el álbum de Jagger y cuando interpretamos “Wandering Spirit” él decía emocionado: “Elvis Jagger, es la combinación de ambos artistas, de Elvis y Mick Jagger, me encanta”. Ese riff y los acordes de la guitarra son mi invención, inspirados en el guitarrista de Presley, Scotty Moore, a quien tuve el honor de conocer y compartir con él en varias oportunidades. Para “Wandering Spirit”, utilicé la misma guitarra que usaba Moore en su época con Presley, el mismo modelo y el mismo año, con la intención de que sonara tan exacto como los temas que él hacía junto a Elvis. En la versión de Miranda, el guitarrista modificó un poco ese sonido, pero igualmente me encantó esta nueva versión, y mientras de frutos de ventas, pues me beneficia económicamente por derechos de autor. Ojalá venda mucho, porque así me ayuda a pagar el alquiler por varios años (risas).
Álbum completo "Wondering Spirit" de Mick Jagger, donde participó Rip
Usted de ha dado el lujo de tocar, componer y producir para artistas de la talla de Rod Stewart, Mick Jagger, Patti Smith, Jerry Lee Lewis y otros grandes del rock. ¿Con cuál ha realizado un tour que nunca olvidará?
Con Yoko Ono. Es lamentable que la prensa se haya ocupado a hablar mal de una artista tan completa, que es incomprendida por su estilo musical, tan diferente a lo que se escucha comúnmente y que lleva como mensaje el amor y la paz mundial. Pocas personas saben que después que asesinaron a su marido John Lennon, Ono entró en una profunda depresión que le tomó cinco años salir de la misma. Se encerró en el departamento y no salía ni a la esquina, porque la tristeza, aunado a el trauma de haber visto como mataron a su marido en su cara, la había marcado profundamente. Hasta que en 1985, decide volver a los escenarios, para seguir transmitiendo el mensaje pacifista que creó junto a Lennon, y graba el álbum “Starpeace” (Estrella de paz), en oposición al proyecto de defensa espacial llamado “Star Wars” (Guerra de las galaxias) propuesta por el presidente Ronald Reagan para aquel entonces. Un año después, en 1986, nos embarcamos en un tour, que incluyó a los países del este de Europa, donde Ono daba mensajes de paz y amor a través de sus canciones. Invité a varios amigos a que asistieran a los conciertos y me decían cosas como ¿Yoko Ono? ¡Si ella no sabe cantar!, y yo les decía que ella tenía voz de niña, con un tono inocente. Los que fueron a verla, quedaron encantados con el espectáculo y más que concluíamos el show con el tema “Imagine”. La gente terminaba emocionada llorando y captaban su mensaje de paz. Es triste que muchos tengan tan mal concepto de Yoko, porque es una gran persona, muy dulce y profesional. Además fue precursora de la música punk y new wave, porque bandas como The B-52’s y Devo, se vieron influenciados con sus composiciones. En cuanto a los alaridos que da en sus canciones o perfomances, es una manera de desahogar tanto dolor y rechazo social.
Usted viene de esa “vieja guardia”, donde grabar álbumes era un rito y un proceso largo, pero satisfactorio. Aunado a que existía todo un mercadeo, promoción radial y hasta entrevistas para medios, con la intención de dar a conocer su producto. ¿Qué opinión le merece esta nueva modalidad de lanzar música en Internet e incluso, grabar solo un par de temas y no un álbum completo? ¿Está contento con esto de la modalidad del “streaming”?
Honestamente, ya soy viejo y no le doy mucha importancia a eso de las Redes Sociales. Tengo muchos amigos músicos, incluyendo los más famosos, que se han visto obligados a colocar sus temas en Spotify y en otros sitios de música, porque el mercado cambió. Lo que me preocupa son las nuevas generaciones de artistas, porque los que ya tienen un nombre siguen percibiendo ganancias de diferentes maneras, pero los nuevos cantantes o bandas, que pasan horas componiendo y creando su música, les va a costar mucho más llegar a determinado público y darse a conocer, porque estos sitios no te ofrecen una cantidad enorme de dinero para poder mantenerte económicamente, ni masificar como se debe tu arte, a través de la promoción. Es muy triste trabajar por horas, para terminar regalando tu música por Youtube. Yo mismo miro videos en Youtube y los disfruto, pero ¿cuántos de esos artistas reciben ganancias?. Sé que el mundo está cambiando y la tecnología avanza, pero regalar lo que con tanto trabajo te ha costado, me parece triste.
Jimmy y yo durante la entrevista
¿Qué es lo próximo que veremos de Jimmy Rip en los próximos meses?
Estoy produciendo varios discos a la vez para otros artistas y estoy componiendo nuevas canciones para mi banda. Con esto del “Streaming”, que estábamos conversando, ya casi nadie hace álbumes completos, sino que graba dos o tres canciones, para luego lanzarlas por la Redes. Es triste trabajar seis meses componiendo y otros seis meses grabando, para que las personas solo bajen dos o tres temas y desechen las demás, porque esa es la nueva forma de escuchar música. Sigo presentándome con mis dos bandas, The True Blue Band, con la que interpretamos Blues de los 50’s, y Jimmy Rip And The Trip, con la ejecutamos temas propios. Siempre me presento en Thelonious Club, en Palermo. Aunque el próximo concierto será el 8 de julio en Café Berlín, en Villa Devoto.
¿Algún sueño por cumplir?
¡Muchos! Uno de ellos es crear una banda de Hard Rock.
¿Será usted el vocalista?
(Risas) No, ya estoy muy viejo para eso, será otro, pero tiempo al tiempo.
Texto y Fotos: José Luis Mata Sánchez
Junio 2022