Ritmo Visual: Cyndi Lauper - El retorno bailable de una diva del Pop

Esta artista norteamericana se dio a conocer en 1984 gracias a su canción “Las chicas quieren divertirse”, que hizo bailar a todo el mundo. Hoy retorna después de 12 años de ausencia de los escenarios con un nuevo álbum titulado “Bring ya to the brink”, en el cual experimenta con la música bailable.

Considerada como la única competencia musical de Madonna, esta cantautora aun rechaza la idea de ser comparada con la Reina del Pop a pesar de los años.

Desde su primera aparición en 1984, Cyndi Lauper impactó por su aspecto físico, ya que su cabeza estaba rapada a un lado y, por el otro, le colgaba una melena alborotada teñida de naranja brillante. Su maquillaje imitaba los colores de una guacamaya y su ropa era la combinación de muchos estilos juntos. Su música también gustó por ser pegajosa y sus baladas enamoraron a la juventud de una década. Sin embargo, como no todo es color de rosa en la vida, a la Lauper la comparaban musicalmente con otra artista nueva para la época: Madonna. Pero ambas se diferenciaban en que Cyndi componía, producía, ejecutaba instrumentos y era considerada por la crítica especializada como una artista más profesional y con más futuro. Pero los años demostraron lo contrario, ya que mientras Madonna iba en ascenso gracias a sus escándalos y desfachatez, Cyndi se enseriaba de tal manera, que llegó un momento que sus canciones no sonaron más en la radio y se perdió de los medios por largo tiempo. Ahora retorna al mundo del espectáculo con un disco compacto cargado de música tecno, apto para discotecas o fiestas. Está titulado “Bring ya to the brink” (Te llevo al extremo) y con el mismo recobró su popularidad, ya que sus temas "Set your heart", "Same ol´story" y "Into the nighlife" suenan en Japón, el Reino Unido, Francia y Alemania.

En una rueda de prensa que ofreció esta cantautora norteamericana en Berlín, habló de su carrera musical, sus éxitos del pasado y de cómo las chicas quieren divertirse, sin importar la edad.

- ¿De dónde surge la idea de crear un álbum 100% bailable?

- A través de mi carrera he experimentado con varios géneros musicales, pero nunca con el tecno y los ritmos discotequeros. Entonces decidí que mi nueva grabación sería música para bailar y he aquí “Bring ya to the brink”.

- ¿Y por qué no un disco con tus éxitos remezclados?

- Porque deseaba ofrecerle al público temas nuevos. Ya tengo un par de álbumes que recopilan mis grandes éxitos e incluyen versiones remezcladas. Lo que sí hice fueron versiones, como fue el caso de la composición “La Vie en Rose”, original de la diva francesa Edith Piaf, pero la transformé de manera bailable. Lo más curioso es que pensé que creaba algo nuevo y resulta que Grace Jones ya la había versionado al estilo discotequero en los setenta.

- Usted fue una de las divas de la década de los 80. ¿Qué cambio ha notado en la música desde entonces?

- Muchísimos cambios, pero lamentablemente son más los negativos que los positivos. Antes el artista valía por su calidad musical e interpretativa, así como por sus conocimientos en la ejecución de instrumentos o por la capacidad de componer y producir. Ahora, vemos con tristeza una serie de productos con “estuches” muy lindos, pero sin ningún tipo de talento o calidad. La industria musical se ha convertido en una máquina de hacer productos temporales que les produzca dinero rápido y de manera fácil. Se acabaron las grandes estrellas y esos artistas que hicieron historia con sus grandes composiciones.

- ¿Y en la escena musical de Nueva York?

- Hasta los 90, Nueva York era la cuna de grandes artistas y creadores. Antes existían muchos clubes nocturnos o de garages que le brindaban a la gente oportunidades de descubrir nuevos talentos o pasar un buen rato disfrutando de estos talentos. En la escena actual sólo se puede ver productos frívolos, copias de otros artistas o artífices sin creatividad alguna. Se salvan los clubes de jazz y uno que otro cantante de pub.

- Ya que usted critica a los nuevos productos musicales, ¿cuál de los artistas nuevos se salva de su amonestación?

- Lady Gaga. Hemos conversado en varias oportunidades y ella está muy clara en lo que hace y hacia donde va. Creo que sus composiciones y sus espectáculos son muy buenos. Me recuerda a mí en mis inicios.

- Desde los 80 a usted la han tachado como la competencia más fuerte y directa de Madonna. Este hecho les creó a ambas tensiones mediáticas y varias discusiones personales. ¿Aún tiene rencillas con esta cantante?

- ¡No voy a responder esa pregunta! La próxima, por favor...

- Durante sus años de trayectoria artística usted ha tenido bajas y altas, incluso se llegó a comentar en un época que usted estaba en banca rota y carrera acabada. Si mira hacia atrás, ¿qué cambiaría de su pasado?

- Absolutamente nada. De las vivencias positivas y negativas se aprende y te hacen crecer si te las tomas con seriedad. No me arrepiento de nada de lo sucedido en el pasado. En cuanto a mi supuesta economía o declive de mi carrera artística, ambos comentarios son falsos. Creo que he tenido mucha suerte en la vida, porque me divierte y me encanta mi trabajo. Nunca he dejado de laborar, ganar dinero y crear.

- Muchos artistas van eliminando temas de su repertorio en vivo, pero notamos que usted continúa cantando sus éxitos y sobre todo la canción “Las chicas quieren divertirse”. ¿No se cansa de interpretar este tema una y otra vez por tantos años?

- (Risas) Le voy a responder con una pregunta: ¿se cansa usted de ver a sus hijos por tantos años? ¡Estoy segura que no!. Lo mismo sucede con los artistas, que no nos cansamos nuestras creaciones, que consideramos como nuestros hijos. Además, la gente va a vernos en vivo para escuchar esas canciones que nos dieron a conocer. Lo que sí he hecho son versiones de “Las chicas quieren divertirse” con la intención de ofrecerle a mis fanáticos algo diferente sin variar el menú musical.

- De todas sus composiciones, ¿cuál es su canción favorita?

- Todo depende del día y de cómo me sienta, hoy me encanta “True Colors”, pero mañana posiblemente sea otra canción.

- ¿Qué música escucha cuando está fuera de los escenarios?

- Soy una nostálgica empedernida, así que escucho mucha música vieja. Por ejemplo, soy fanática de Edith Piaf y George Brassens, como hablo francés, escuchándolos es una manera de practicar el idioma. Amo al grupo ABBA y muchos cantantes de jazz.

- ¿Es cierto que entre sus proyectos futuros está la creación de un musical?

- Estoy en ello. No es fácil competir con genios como Andrew Lloyd Webber, por citar alguno, pero me encantaría escribir un musical. Soy neoyorkina y llevamos eso del teatro musical en la sangre.

- A pesar de los años, ¿cree usted que aún las chicas quieren divertirse?

- (Risas) Claro que sí, ¿y a quién no?.

Jose Luis Mata - joseluismatasanchez@gmail.com - @Mata_JoseLuis

2008