Profesora
de Danza Integrativa Honim
Esta
bailarina profesional trabaja junto con la profesora Xiomara Sánchez
en un proyecto musical en el cual los protagonistas son jóvenes
especiales.
Su
amor por el arte y por el grupo de danza integrativa le ha cambiado
la vida no sólo a esta talentosa educadora, sino también a los
participantes en este grupo musical y a los que han visto sus
inolvidables espectáculos.
Hay
un dicho popular que reza que “hijo de gato, caza ratón” y
parece que este se aplicara a Catherine Heredia, quien heredó de su
padre, el fallecido cantante de música criolla Antonio Heredia, el
talento el artístico, ya que es bailarina profesional y aplica sus
enseñanzas a personas especiales, es por ello que funge como
profesora en el Hogar de Niños Impedidos Don Orione. Es tanta la
pasión y el amor que tiene esta joven a su trabajo y al grupo de
danza, que se refiere a ellos como “mis muchachos” y al hablar de
sus alumnos se emociona tanto, que hasta se le saltan las lágrimas.
El
grupo se llama “Danza Integrativa HONIM”, proyecto nacido en
abril del 2007 y fue creado inicialmente por la profesora Xiomara
Sánchez y por Heredia, quienes imparten música y baile a los
jóvenes especiales de la citada institución. Seis muchachos
conforman esta agrupación, que bailan desde salsa brava hasta
reguetón, demostrando con su excelente acto musical que los
impedimentos físicos no son limitantes a la hora de crear arte.
- ¿De dónde
surgió la idea de impartir clases de música y baile a personas
especiales?
-
Fue casual, porque en una oportunidad Xiomara y yo coincidimos en un
taller que impartía una agrupación caraqueña llamada “Tránsito
Danza Integrativa”que hace un trabajo similar al nuestro. Luego de
culminar estos estudios, concordamos en trabajar juntas con los
muchachos, ya que Xiomara labora en el HONIM impartiendo clases de
música y, gracias a este taller, incorporamos la danza a las
actividades de la institución. Entonces comencé a ir una vez a la
semana, luego dos, hasta que me quedé impartiendo danza para así
implementar lo que habíamos aprendido en el curso. Ahora estoy por
cumplir tres años con los muchachos y desde entonces ya hemos
realizado varios montajes.
- ¿Qué es la
danza integrativa?
-
Es una amalgama de personas convencionales con discapacitados. La
fusión de ambos es una composición en la cual se mezclan los
lenguajes corporales de ambos grupos para crear un estilo de baile
único, es una especie de integración artística en la cual resalta
la humanidad y las ganas de hacer las cosas bien.
-
Les ayuda a fomentar su autoestima. Ya que al principio eran muy
tímidos, reaccionaban con recelo al contacto, pero después que
iniciaron las clases y realizamos los montajes musicales en público,
ahora se sienten más seguros. Puedo decir con propiedad que son
artistas, porque tienen disciplina de bailarines, ya que cuando les
digo una hora específica para realizar una presentación, allí
están en punto y preparados para el espectáculo. Incluso, se van
conmigo a ver los espacios donde van a bailar, proponen maneras de
moverse y hasta canciones. Incluso me muestran movimientos inventados
por ellos para agregarlos a los espectáculos.
- ¿Cuántas
agrupaciones de este estilo existen en Barquisimeto?
-
A raíz de la labor ejecutada por Danza Integrativa Honim,
afortunadamente su ejemplo ha servido de inspiración para que otras
instituciones de educación especial también estén haciendo
trabajos similares, entre ellos El Pequeño Cotolengo y el Instituto
de Educación Especial Lara que está ubicado en Patarata, por citar
dos de las que están realizando la misma labor.
- Normalmente, los bailarines tienen sus cinco sentidos bien puestos y eso facilita el trabajo, pero en tu caso, estos jóvenes tienen limitaciones físicas, ¿qué es lo más difícil de trabajar con gente especial?
-
He trabajado con ambos grupos, tanto con personas convencionales como
con gente especial, y me resulta fácil laborar con estos últimos.
Tienes sus días, como cualquier ser humano, en los cuales están más
sensibles y no quieren trabajar, pero honestamente no hay mucha
diferencia entre los dos grupos a la hora de realizar una labor. Lo
que sí tienen los chicos especiales es que son un poco más lentos,
pero a la hora de la presentación rinden 100%, dan lo mejor de sí y
el resultado final se ve sobre el escenario.
- ¿Cuántos jóvenes participan en esta iniciativa?
-
Hay cuatro fijos que están en sillas de ruedas y tres que se unen de
manera eventual, ya que algunos están trabajando y otros tienen
discapacidades físicas que les impiden ensayar de manera continua
con nosotros.
- ¿Qué edades tienen estos bailarines especiales?
-
La menor tiene 16 años y el mayor 27.
- Por tener un grupo joven a su cargo, ¿alguno de ellos no tiene un comportamiento rebelde, típico de su edad?
-
Claro, hay dos o tres que se me ponen rebelde de vez en cuando. A
veces les da por no querer trabajar o ese día andan fastidiados. Al
principio fue un poco difícil para mi, pero con el tiempo se han ido
acoplando porque les gusta lo que hacen.
- ¿Qué tipo de música bailan en sus montajes?
-
Estamos trabajando con lo que la profesora Xiomara Sánchez cataloga
como “La diversidad musical universal”, ya que musicalizamos el
más reciente espectáculo con el bolero de Ravel, un flamenco, un
reguetón, un tango y hasta con salsa brava.
- ¿Pero la salsa brava no es un ritmo difícil de bailar para una persona con discapacidad?
-
¡No te creas! Para tu asombro, los mismos muchachos la escogieron.
Inicialmente les llevé un disco compacto con varias salsas de
melodías más suaves y, entre ellas, estaba la canción “Cuero
na´más” de Fania, entonces les gustó fue ese tema. Les insistí
que era muy rápida para que ellos la bailaran, pero ellos se
empeñaron en la canción, la ensayamos y le saben llevar el ritmo
perfectamente. Le ha gustado tanto a la gente su actuación, que
incluso en el portal de videos Youtube.com hay un corto con ellos
danzando esta canción de la Fania.
- En Venezuela tenemos poca educación y conciencia de lo que es un ser discapacitado, ¿no les produce un choque emocional al público cuando ven a estos muchachos actuar en un escenario?
-
Xiomara y yo hemos visto todo tipos de reacciones, algunos de los
asistentes al espectáculo lloran, mientras que otros aplauden
emocionados, pero en lo que todos concuerdan es que ven la actuación
de los muchachos como una lección de vida. Ya que se dan cuenta que
estos jóvenes realizan una excelente actuación a pesar de sus
limitaciones físicas, mientras que el resto, los que tenemos los
cinco sentidos bien puestos, a veces nos eximimos de realizar cosas
porque creemos que no podemos hacerlas. Igualmente, la gente se
asombra con el nivel profesional y seriedad de los bailarines cuando
ejecutan su espectáculo.
- ¿Y sus bailarines cómo se toman las presentaciones?
-
Muy bien. Debo decir que son profesionales a carta cabal, ya que se
toman muy en serio el trabajo, cumplen con sus ensayos, proponen
movimientos y están en punto a la hora indicada para el espectáculo.
- Se puede decir que ustedes han sido los precursores de esta modalidad de danza en nuestra región, ¿cuentan con el apoyo de algún ente gubernamental para seguir realizando esta labor?
-
Lamentablemente no contamos con ello. El hecho está que estamos
necesitando dos sillas de ruedas de las que se le conoce como “Sillas
deportivas”, para que dos de los muchachos puedan bailar
cómodamente. Hemos pedido ayuda en reiteradas ocasiones y no
recibimos respuesta alguna hasta la fecha. Afortunadamente, otras
instituciones y eventos nos han brindado apoyo y hasta hemos
realizado actos de aperturas en festivales y otros eventos
culturales, como el IV Encuentro de Mimos, el XVII Festival de la
Oralidad, en el Encuentro Nacional de Gimnasia y más.
- ¿Esta actividad le ha cambiado la vida?
-
Trabajar con discapacitados me cambió la vida un 100 %, porque ellos
me transmiten una energía diferente, que no había experimentado
antes. En mis años como bailarina, mi prioridad era que me vieran,
que valoraran mi arte sobre el escenario. Ahora, lo más importante
es que los muchachos sean las estrellas, que brillen gracias a su
gran talento. Tienen un potencial inmenso y los quiero ayudar a que
lo exploten.
- ¿Y la de ellos, cambió también?
-
¡Por supuesto que sí! Xiomara me cuenta que cuando ella llegó por
primera vez al lugar, los muchachos no se movían, no se soltaban.
Ella fue ayudándolos a expresarse a través de clases de música y
en la actualidad son jóvenes muy despiertos, animados. Ahora laboran
junto a ella con el coro de campanas y de manos blancas, tocan
instrumentos y hasta tienen un grupo folklórico. Entonces se nota la
gran diferencia, de pasar a estar sentados haciendo nada a bailar y
tocar instrumentos, entonces es un gran cambio de vida.
- Después de esta experiencia, ¿cómo ve la discapacidad?
-
Para la mi la discapacidad es un concepto muy relativo. Creo que
todos los seres humanos tenemos nuestras limitaciones. Hay una frase
que aprendí en el taller de danza integrativa que señala “ser
diferente es algo común” y, es cierto, todos somos diferentes.
FOTO CRÉDITOS: Naguara.com y Ricardo Marapacuto
Para Heredia su labor también está llena de amor
Video del grupo de danza
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