Luego del éxito de la trilogía literaria, se estrenó en Europa un filme basado en la obra del escritor Stieg Larsson, el cual combina hechos históricos, escenas de suspenso, elementos policiales y una trama que mantiene al público pegado a la butaca

Millennium es el título de la primera entrega de la trilogía fílmica que conforma la obra literaria del escritor sueco Stieg Larsson. Este comunicador ha logrado vender más de ocho millones de copias de sus libros en el mundo entero. Sus títulos “Los hombres que no amaban a las mujeres”, “La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina” y “La reina en el palacio de las corrientes de aire”, han sido traducidos en 14 idiomas y en la actualidad, ocupan el primer lugar de ventas en países como Canadá, EE.UU., España, Alemania, Inglaterra, Francia y hasta en Venezuela. Para sorpresa de muchos, Larsson murió a la edad de 50 años en el 2004, víctima de un ataque al corazón, pero sus escritos fueron descubiertos poco después de su fallecimiento y la fama le llegó post mortem. La película basada en su primer libro está titulada Millenniun 1, fue estrenada en Suecia en febrero del presente año y allí batió todos los records de taquilla. Ahora, esta siendo estrenada en el resto del Viejo Mundo y donde es proyectada, arrasa en popularidad. Dirigida por el danés Niels Arden Oplev y protagonizada por dos de los actores más populares de Suecia, Michael Nyqvist y Noomi Rapace, esta última impuso un estilo al vestir que es imitado por la juventud europea, ya que su personaje de Lisbeth Salander era una hacker (pirata informático) que comulgaba con la filosofía post punk y gótica.

Un película taquillera

La comparan con clásicos contemporáneos del cine como “Seven” (Siete pecados capitales), “El código Da Vinci” y “El silencio de los inocentes”, pero quienes han visto el filme Millennium 1, aseguran que tiene su propio valor. Filmada en Estocolmo a finales del 2008, este largometraje relata la búsqueda de Harriet Vanger, quien desapareció de una reunión hace 40 años en una isla que pertenece y es habitada por el poderoso clan familiar Vanger. Su cuerpo nunca se encontró; sin embargo, su tío está convencido de que fue asesinada y de que el asesino es un miembro de su propia sangre. Entonces contrata a Mikael Blomkvist (Michael Nyqvist), un periodista caído en desgracia y experto en casos policiales, y a la hacker informática de aspecto oscuro, Lisbeth Salander (Noomi Rapace), para investigar el caso. Después de muchas investigaciones y situaciones en las que peligra la vida de estos personajes, la pareja relaciona la desaparición con unos grotescos asesinatos de hace 40 años cuando comienzan a desentrañar una oscura y horrible historia de la citada familia. Pero los Vanger son muy reservados, y Blomkvist y Salander están a punto de averiguar lo lejos que están dispuestos a llegar para protegerse. Con un final impredecible y escenas cargadas de suspenso, Millennium 1 sigue cautivando a la gente y está considerada desde ya como una película de culto.

Más secuelas

La trilogía Millennium constará de dos largometrajes y seis episodios televisivos. Fue planificado de esta manera para no modificar las obras originales y para poder relatar en detalle las historias. Sus protagonistas principales serán los mismos del filme y debido al éxito obtenido en taquilla, se le han unido al proyecto otros países y empresas patrocinantes de varias partes de Europa. La segunda parte será estrenada el próximo 23 de octubre y los próximos capítulos serán una coproducción entre la firma sueca Yellow Bird y Nordisk Film, con una financiación de la televisión sueca SVT, el canal ZDF de Alemania y la televisión danesa DR. En total, siete países han participado en la financiación de este proyecto fílmico que ha costado unos diez millones de euros. La mayor parte de los rodajes serán ejecutados en Estocolmo, ciudad donde se desarrolla la trama de los libros de Larsson. Los personajes viven en Södermalm, un barrio bohemio situado al sur de la ciudad. Conocido antes como Söder, esta zona era una barriada obrera pero debido al éxito del filme, el valor de las casas se triplicó y ahora es el lugar de moda de la capital sueca.