Ritmo Visual: Opera pop

Son atractivos, visten ropa de diseñadores famosos e interpretan composiciones escolásticas; conozca a una nueva generación de cantantes que modificaron electrónicamente los rígidos patrones de la ópera para crear un nuevo estilo musical llamado “ópera pop”

La ópera dejó de ser interpretada por señores con sobrepeso y vestidos de manera formal. Ahora sus intérpretes no llegan a los 40 años, exhiben sensuales vestuarios, compiten con los artista en boga y hasta cuentan con fan clubes en el mundo entero. Se trata de un grupo de artistas que quieren cambiar las estructuras musicales de la ópera y modernizarla para así poder llegar a un público más joven.

Pero esta modalidad de rock con música clásica no es algo novedoso. Las primeras agrupaciones en utilizar composiciones escolásticas en sus temas fueron los británicos “Genesis” y “Queen” a principios de los setenta, quienes combinaron el rock con fragmentos de óperas o piezas clásicas instrumentales. Mientras que la alemana “Nina Hagen” fue la primera mujer en experimentar con el canto lírico en comunión con las guitarras estridentes durante la década de los ochenta; le siguió los pasos una vocalista japonesa que se hacía llamar “Kimera”, pero a diferencia de la Hagen, esta asiática combinaba las arias de Verdi con el tecnopop, hecho que creó molestias a los críticos conservadores que se ocuparon de destuirla artísticamente y así acabaron con su recién nacida carrera experimental.

Los noventa trajo consigo una apertura musical donde lo electrónico reinaba y luchaba contra las corrientes acústicas como el “grunge” (música hippie aderezada con la agresividad rítmica del movimiento punk) y la moda de los conciertos “Unplugged”, donde el artista está obligado a desenchufar todo instrumento electrónico al momento de iniciar el espectáculo.

Uno de los grupos electrónicos más populares en la década pasada fue “Enigma”. Éste fue creado por un músico alemán llamado Michael Cretu y por su esposa Sandra. Su primer álbum combinó un pop de corte erótico con cantos gregorianos, hecho que molestó a la iglesia católica, pero le encantó al público en general. A partir de ese momento, Cretu tomó himnos religiosos y arias de óperas famosas para convertirlos en piezas musicales populares y en algunos casos, en temas bailables.

Para su experimentación rítmica, este alemán requirió de la ayuda de la cantante de ópera Sarah Brightman. Dicha artista británica se dio a conocer en el mundo entero por su participación en la obra “El Fantasma de la Ópera” a principios de los ochenta y estaba dedicada en cuerpo y alma al canto lírico hasta que conoció a Cretu. Su manager para la época le aconsejó que no arriesgara su carrera desviándose del estilo musical que la había hecho triunfar, pero Brightman se unió a Michael en un proyecto experimental donde la ópera y el tecno pop se conjugaban y el resultado final fue todo un éxito.

A partir de ese momento, Sarah se dedicó a trabajar con este creativo y a él le debe su entrada al mercado pop. Otros artistas siguieron sus pasos con mucho éxito, entre ellos Emma Shaplin, Alessandro Safina, Mario Frangoulis y Dadawa, por citar algunos.

Intérpretes electrónicos

Compiten en las listas de popularidad con Britney Spears o Shakira, pero sus voces son superiores y su arte, más refinado. He aquí algunos de los artistas que están en boga en Europa por combinar la música electrónica con el canto lírico.

Mario Frangoulis

Nacido en Africa y criado en Atenas, Grecia, su historial señala que se inició en el mundo del canto cuando apenas contaba con 17 años de edad. Estudió arte dramático y música en “Guildhall School of Music and Drama” donde obtuvo su título profesional. En 1988 gana una beca para estudiar ópera en Londres y un año más tarde debuta en los escenarios británicos ejecutando el papel de Marius en la obra “Les Miserables”. En 1990 se muda a Italia y estudia canto en la academia Verdi. De allí en adelante se dedica a tomar cursos de perfeccionamiento vocal con el fallecido tenor Alfredo Krauss y realiza varias presentaciones en Europa.

Su trayectoria artística incluye los musicales “Vaselina”, “El rey y yo”, “El fantasma de la ópera” y “West Side Story”. Ha grabado varios discos de ópera, pero ahora ha decidido dar un cambio radical a su carrera artística y su más reciente álbum titulado “Sometimes I dream” (A veces sueño) incluye composiciones pop, baladas y hasta música típica europea.

La grabación contiene once temas y también incluye la composición “Buon Giorno Principessa”, inspirada en la famosa frase que decía el protagonista de la película “La vida es bella”, interpretado por el actor Roberto Begnini. Para este artista, su disco es la combinación de cantos líricos con ritmos modernos; pero para la crítica especializada, “Sometimes I dream” es uno de los mejores trabajos discográficos de los últimos meses.

Frangoulis intepretando el tema "Hijo de la luna"

Emma Shaplin

Originalmente se llama Crystèle Joliton, es parisína y tiene 29 años. Como dato curioso, esta bella mujer odiaba la ópera cuando estaba pequeña y se oponía a los juegos tradicionales de niñas como las muñecas porque soñaba con jugar al fútbol o realizar cualquier otra actividad masculina. A los 14 años su profesora de música la retó a aprobar la materia debido al desinterés de Shaplin por las clases de teoría y solfeo, entonces ésta se dedicó de lleno al canto para callar a su tutora; lo sorprendente de la historia es que la chica tenía potencial y sin darse cuenta, se convirtió en una cantante lírica con los años. Intentó con una banda de rock, pero su voz de soprano creaba un desagradable contraste con las guitarras estridentes.

Después de participar en piezas clásicas, Emma recibe su primer contrato de grabación y meses después aparece en el mercado su primer álbum llamado “Carmine Meo”, donde cantaba en francés, latin, italiano antiguo e inglés.

El disco vendió 100.000 copias en tan sólo tres semanas y obtuvo el primer lugar en ventas en 26 países. Su fama se acrencentó cuando fue invitada a participar en la banda sonora de la película “El quinto elemento” donde interpretó a un extraño personaje teñido de azul llamado “La Diva”.

Su más reciente grabación se llama “Emma Shaplin in Concert”, y al igual que en sus dos primeros álbumes, en este combinó la música electrónica con el canto lírico. Su sello personal es un anillo de plata que emula la garra de un águila que utiliza en el dedo anular, porque según ella, en su alma aún conserva la necesidad de ser cantante de rock pesado.

Shaplin interpretando su primer éxito "Spente le stelle" en la televisión francesa

Alessandro Safina

Este tenor italiano de 35 años se hizo famoso por su participación en la telenovela “El Clon” y por prestar su voz para el filme “Moulin Rouge”.

Dedicado a la ópera desde los nueve años de edad, Safina es considerado una de las mejores voces de Europa. Según sus propias palabras, sus composiciones están influenciadas por Puccini, Verdi y Rachmaninov; pero también de bandas como U2, Génesis y Simple Minds.

Su primer álbum de ópera pop se tituló “Insieme a te” y debido a las altas ventas en Europa, fue relanzado en una edición internacional que incluye cuatro canciones en español, de donde logró sonar el tema “Luna” en nuestro país.

Actualmente está preparando otro disco de ópera pop donde cuenta con la colaboración del vocalista del grupo irlandés U2, Bono.