Paul Gillman tiene 33 años de carrera artística. Se inició en 1977 en una banda que se disfrazaban como Kiss e imitaban a la mítica agrupación norteamericana. Luego conformó un grupo que se hacían llamar Power Age y tenían temas propios, aunque no lograron grabar disco alguno. Esta banda debutó en la primera trasmisión a color de la televisión nacional, en la cual aparecía Gillman cantando con una culebra e impactó tanto su presentación, que comenzaron a llamarlos de todo el país e iniciaron giras por toda Venezuela. Al momento de grabar su primer long play, la empresa discográfica les exigió cambiar su nombre en inglés por uno en nuestro idioma y Gillman lo sustituyó por Arkángel. Fueron el primer grupo de rock en llenar estadios completos sin ni siquiera haber pegado una canción en la radio y su participación en la película “Cangrejo” de Román Chalbaud, terminó de catapultarlos. Alzaron a Valencia como La Capital del Rock, ya que esta tierra fue la cuna de muchas de las bandas de heavy metal y rock duro de la década de los ´80. Pero debido a diferencias conceptuales entre los integrantes de Arcángel y Gillman, este inicia su carrera como solista y desde entonces se mantiene activo.
Su nuevo trabajo discográfico es una caja de colección que recopila no solamente sus éxitos en solitario y con Arkángel, sino también ensayos, temas en vivo e inéditos. En total incluye 193 canciones de las cuales hay 8 temas nuevos y no se vende en tiendas, sino en los conciertos.
En una reciente visita a nuestra ciudad, este cantautor conversó en exclusiva con EL IMPULSO, y nos habló de su espectáculo Gillman Fest, en el cual apoya los nuevos talentos del rock nacional.
-Hay una canción que señala que “los viejos roqueros nunca mueren”, ¿qué hay de cierto en ello?
-Bueno ¡Aquí estoy yo! Soy una muestra de que esa frase es cierta (risas). Y los que mueren se inmortalizan, como sucedió con Dio, John Lennon o Freddy Mercury. Pasan a la eternidad porque dejaron un legado musical inimitable y único que los convierten en iconos artísticos para siempre. Ahora, los que quedamos vivos estamos trabajando duro. Todavía bandas como Témpano, Resistencia, Arkángel y otras, siguen activas haciendo buena música. -¿Qué pasó con el movimiento que liderabas en los ´80 llamado “Rock Nacional”?
-Sigue vivo. Antes se llamaba “Rock hecho en Venezuela” y estaba conformado por solistas y agrupaciones como Los Darts, Trino Mora y Henry Stephen, entre otros, que fueron muy exitosos en las décadas de los ´50,´60 y ´70, y a pesar de los años, continúan trabajando y ofreciendo excelentes presentaciones. En mi caso, con Arkángel y otras bandas nacionales de rock de la década de los ´80 quisimos continuar ese legado musical y bautizamos a ese movimiento “Rock Nacional”, la única bandera en el mundo que define un movimiento musical de un país. Lo más asombroso es que en los conciertos de todos los que tenemos muchos años en el ámbito artístico, vemos a tres generaciones disfrutando de los conciertos y cantando los temas porque se los saben. He visto abuelo, padre e hijo juntos en presentaciones disfrutando las canciones, tal como le suceden a bandas de renombre como Rolling Stones o Grateful Dead.
-¿Por qué crees que los jóvenes disfrutan de la música que escucharon sus padres, si se supone que son composiciones de otras épocas?
-Lo que sucede es que en la actualidad la brecha generacional entre padres e hijos es muy pequeña y los progenitores de los adolescentes de hoy crecieron escuchando rock e influenciaron a sus hijos de manera directa o indirecta. En el caso de la generación de los ´60,´70 y ´80 lo tuvimos más difícil, porque nuestros padres escuchaban era bolero, cha cha chá y demás estilos musicales que diferían con el rock ¡Imagínate tú de Billo´s a Black Sabbath hay una gran distancia musical y de años! A veces, cuando reviso los videos de mis presentaciones y veo a padres e hijos disfrutando del concierto, me digo: ¡Dios mío, me estoy poniendo viejo! (risas) pero por otra parte pienso que el Rock está uniendo a la familia.
-Arkángel tuvo mucho éxito dentro y fuera de Venezuela, ¿qué te llevó a separarte de ellos?
-La diferencia de conceptos musicales. Llegó un momento en que ellos querían sonar como Franco de Vita y yo no comulgaba con ese estilo musical, entonces decidí lanzarme como solista siguiendo la línea del rock con el que he trabajado todos estos años. Conformé la banda Gillman y he venido trabajando con ellos desde hace mucho tiempo, ya que a Akángel le dediqué sólo tres años de mi vida, pero con mi banda ya llevo 30.
-¿Qué tiene el heavy metal y el rock pesado que nunca pasan de moda?
-Creo que es por la fuerza musical que trasmiten y, tal como señala la Ley de Darwin, solo lo más fuertes sobreviven. El heavy metal sigue esa ley y eso es lo que lo mantiene vivo por años, mientras otros estilos rítmicos se debilitan y no tienen constancia; el rock duro sigue ahí a pesar de todas las modas musicales.
-¿Qué opinas del reguetón?
-El reguetón es lo que fue el Disco Music en los setenta: una moda pasajera. Sus intérpretes tienen sus quince minutos de fama, ganarán mucha plata por estar en boga y chao. ¿Quién se acordará de Daddy Yankee dentro de 20 años? Cosa que no pasará con intérpretes como Jimmy Hendrix u Ozzy Osbourne porque realmente crearon música de calidad.
-Su último álbum es independiente, ¿no es difícil mantener una carrera musical sin el apoyo de una casa discográfica?
-Las empresas discográficas tienden a desaparecer, porque ahora todo el mundo hace sus temas en casa, ayudados con una computadora. Tengo un programa de radio y me llega cada material tan bien hecho que no tiene nada que envidiarle al sonido de una grabación profesional. Ya la tecnología rebasa todo y por la Internet se puede desde promocionar canciones hasta venderlas. Además la piratería está acabando con la industria discográfica y para nadie es un secreto que el dinero ganado por los músicos es a punta de conciertos y presentaciones, no por las ventas de discos.
-¿Qué es el Gillman Fest?
-Es un festival que nació en el 2005 pensando en brindarle el apoyo a todos esos grupos de rock que desean promocionarse, pero que no tienen los medios, ni el dinero para hacerlo. Se trata de un concierto anual, gratuito o en el cual se cobra una entrada muy barata, donde no sólo tocan bandas venezolanas, sino que también los asistentes podrán disfrutar del espectáculo de algún invitado internacional de renombre. Este sábado será el Pre Gillman Fest Barquisimeto y elegiremos a cinco bandas para que participen en el evento principal a celebrarse en marzo del 2011.
-Tienes años en el medio artístico, ¿qué mensaje le darías a las personas que están iniciando su carrera musical?
-Si se está metiendo en esto para caerle bien a la novia, para estar en contra de los padres, porque quiere ser “pelúo” hoy y tocar rock o porque quiere mostrar su lado malo a la sociedad, entonces olvídense de esto. Esta carrera hay que tomársela en serio y más si quiere decir mensajes positivos o de protesta a través de la música. Hay que estudiar, prepararse, porque el rock da para eso y más. Vivir del rock es sabroso, porque vivir de lo que más te gusta es la mayor satisfacción de la vida.
José Luis Mata
2010
Pre Gillman Fest Barquisimetal
Este evento se da por primera vez en la ciudad y hasta la fecha hay 32 bandas inscritas y cada una de ellas interpretarán un repertorio musical en un período de 10 minutos. A través del voto popular, se elegirán a cinco grupos ganadores, ya que los asistentes al evento recibirán talones para que puedan votar por su agrupación favorita, los triunfadores de la noche asistirán al Gillman Fest 2010 a celebrarse en Caracas en marzo del 2011.
El festival inicia este sábado 09 desde las 9:00 de la mañana en las instalaciones del Complejo Ferial Bicentenario y la entrada es totalmente gratuita.
Para mayor información visite los sitios:
Gillman junto a Fortu, vocalista de la banda española de heavy metal "OBUS"
Video clip del tema "Revolución" de Paul Gillman
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