domingo, 19 de febrero de 2012

Una reina egipcia en un museo alemán


El Museo Antiguo de Berlín alberga cientos de piezas del Egipto faraónico y Nefertiti es su principal atractivo

Berlín es una ciudad de contrastes. Por un lado, es hipermoderna, colorida y alegre. Pero por otro, está llena de viejos edificios, rincones fúnebres y sitios históricos. Aún la muestra de lo que fue la República Democrática Alemana se percibe por algunos recovecos de la gran urbe, que nos muestra edificios cuadrados, desteñidos y esperpénticos en los cuales habitaron los berlineses del este hasta 1989, año de la caída del muro, y que están siendo modificados y modernizados por el actual gobierno germano. Igualmente, la mala sombra de Hitler aun persigue a las nueva generaciones, que están empezando a valorar de nuevo a su país, a pesar de la educación reprochadora y llena de culpas que le inculcaron sus abuelos, quienes vivieron en carne propia la Segunda Guerra Mundial y quienes le transmitieron las penas y los traumas del enfrentamiento bélico a sus nietos. Pero Berlín también guarda increíbles tesoros artísticos que se albergan en varios museos y galerías. Uno de ellos es el Museo Antiguo, conocido por los germanos como Altes Museum.
Es el más longevo de los centros culturales de Alemania, ya que fue construido entre 1823 y 1830 por el arquitecto Prusiano Karl Friederich Schinckel y fue erigido al lado del Castillo de Berlín, que ya no existe porque fue destruido por las guerras. El citado museo estaba destinado a albergar cuadros procedentes de los castillos de Berlín, Potsdam y Charlottenburg, además de dos colecciones privadas (la colección Giustiniani y la colección Solly). Igualmente en este edificio es donde Federico Guillermo III puso al alcance del público la colección prusiana de antigüedades y la misma es hoy exhibida de nuevo en el Museo Antiguo.

Un sobreviviente robado
El Museo Antiguo fue uno de los pocos centros de arte que sobrevivió a los ataques de bombas ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial. Gran parte de sus obras se salvaron de las explosiones, ya que estaban guardadas en las bóvedas de seguridad, mientras que otras piezas fueron hurtadas por militares y extraños durante la caída del Tercer Reich y aún son causa de reclamo y están en proceso de devolución.
Hasta la fecha, las colecciones están siendo reorganizadas y parte del espacio de exhibición se reconstruye. Como dato curioso, cuando se creó el muro de Berlín, este museo quedó ubicado en el lado de la República Democrática Alemana y este detalle creó algunos enfrentamientos entre las dos Alemanias, que reclamaban los derechos sobre algunas piezas. Los expertos en el tema aseguran que habían más intereses políticos que de carácter cultural en este caso. Hoy, que el muro ya no existe y la tierra germana está unificada, El Museo Antiguo es orgullo de los berlineses y uno de los máximos atractivos de la capital alemana.


Entre papiros y urnas
Dentro del Museo Antiguo, se encuentra una de las colecciones de arte grecorromano y egipcio más importantes del mundo. Esta ala del centro cultural se le conoce como El Museo Egipcio (Ägyptisches Museum) y alberga obras maestras de diferentes épocas, estatuas y bajorrelieves, así como trozos monumentales de arquitectura que documentan lapsos de tiempo entre el año 4000 AC y el período romano. Pero su principal importancia radica en las cientos de piezas egipcias que allí se exhiben, entre las que se encuentran urnas, papiros y objetos del tiempo del Rey Akhenaton de Tell el Amarna, alrededor del año 1340 AC. Además de obras tan famosas como el busto de la Reina Nefertiti (cuyo color original se conserva sin restauración desde el período Amarna), el retrato de la Reina Tiy y la «Cabeza Verde de Berlín», que debe su nombre a la piedra verdosa con la que fue realizada, cerca de 500 AC.
Nefertiti, la diva del asunto
La mujer más famosa de Berlín no es la curvilínea modelo Heidi Klum, ni la cantante Sarah Connor -considerada como la Madonna de los alemanes- sino una egipcia hecha en piedra conocida por todos como Nefertiti. El busto de esta hermosa faraona es la principal atracción del Museo Antiguo y a diario, miles de visitantes se agrupan en las puertas de este centro cultural para observar de cerca esta maravilla del arte africano y una de las esculturas más milenarias del mundo.
Nefertiti no sólo representa la belleza de la mujer egipcia –que por cierto, siempre es utilizada como imagen de centros de estética y cuidado corporal- sino también simboliza el poder de la mujer en una cultura antigua, que irónicamente ofrecía altos cargos e importancia social a las féminas en comparación con la época actual.
El valor artístico de esta pieza es que se encuentra casi intacta y los historiadores se extrañan de que para su fabricación se utilizaron materiales mixtos, hecho poco común en las piezas de esa época. Igualmente, los arqueólogos y expertos en la materia aseguran que este busto rompió con los rígidos patrones escultóricos del antiguo Egipto, ya que Nefertiti está representada a todo color, posee una expresión sonriente y hasta se puede detallar su maquillaje y su corona, diseñada exclusivamente para esta reina. Recientemente una revista alemana señaló que el Gobierno de Egipto exigió la devolución de esta obra a su país natal, pero debido a acuerdos internacionales, esta petición no será posible por el momento, además le quitaría por completo el atractivo al citado centro cultural.




Le Recomendamos
  • Irse temprano al Museo Antiguo, ya que las filas para entrar son kilométricas y le tomará largo rato esperar.
  • Retratarse sin flash junto al busto de Nefertiti, ya está considerada como una de las esculturas más famosas del mundo.
  • Visitar la tienda del Museo, ya que allí conseguirá réplicas de los papiros exhibidos, así como cientos de imágenes en libros y postales de las piezas.
No le recomendamos
  • Tocar o acercarse mucho al cubo de vidrio que protege el busto de Nefertiti, ya que tiene alarma muy sensible y si ésta suena, usted se verá apuntado por cientos de policías y guardias de seguridad.
  • Pedir una guía auditiva del museo si no habla inglés, ya que sólo disponen de grabaciones en francés, inglés y alemán.
  • Caminar con mucho cuidado, porque hay salas donde las piezas no están protegidas por vidrios y se encuentran amontonadas, hecho que dificulta caminar por algunos salones. 
Dirección: Bodestrasse 1-3, Isla de los Museos (Museumsinsel), Berlín.

José Luis Mata - joseluismatasanchez@gmail.com - @Mata_JoseLuis

Algunas de las piezas del museo...





Fotos que me hice cuando visité el museo...




Videos relacionados con el Museo Egipcio de Berlín



4 comentarios:

  1. Excelente! Me encanta la información que despliegas José! Gracias por tu sugerencia!

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  2. Sin duda, apasionante, no solo por su historia. También por los misterios que encierra.

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  3. Una Belleza sin límites y una historia que a través de los siglos sigue siendo una maravilla incomparable llena de misterios.

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